Miguel González es un escultor español formado de manera autodidacta con amplio recorrido en el trabajo con bronce, resinas y técnicas de modelado y fundición. Su práctica se nutre de la tradición escultórica y del oficio, desarrollada en su taller en San Esteban del Valle, con una trayectoria que combina obras de pequeño formato y piezas monumentales presentadas en exposiciones colectivas e individuales en espacios regionales. Las piezas de González alternan entre la figuración transformada y exploraciones formales del volumen y la textura. Su trabajo surge de una relación directa con los materiales y el proceso de fundición, priorizando la presencia física y la materialidad de la escultura. Sus exposiciones muestran tanto series íntimas como intervenciones de mayor escala, con un marcado sentido del oficio artesanal.